viernes, 25 de abril de 2014

La Europa comunitaria


A pesar de la apelación a la disciplina del orden bipolar. Los acontecimientos del otoño de 1956 abrieron una nueva fase en la política mundial. Sin amenazar la estructura de la sociedad internacional ya definida, dichos sucesos requirieron una ulterior revisión de la misma, suscitando incluso aventuradas tentaciones de alterar las relaciones de equilibrio en que se apoyaba. La situación se prolongo hasta 1963, caracterizándose por algunos episodios fundamentales.
El primero cronológicamente fue la formación de la Comunidad Económica Europea (CEE), resultado de la coincidencia de una serie de factores de importancia e índoles diversas. Un papel relevante correspondió a la reflexión policía sobre el resultado de la II Guerra Mundial, que dio nuevo impulso a los movimientos europeístas; influyeron también factores como, el plan Marshall y, más en general la evolución de la guerra fría; por último el acelerado proceso de descomposición de los imperios coloniales indujo a recuperar en Europa lo que se estaba perdiendo en el mundo.



El parlamento Europeo, con sede en la ciudad alsaciana de Estrasburgo, es uno de los centros neurálgicos de decisión de la política europeísta desde su creación en la década de los cincuenta.